Antes de comenzar una nueva campaña es muy conveniente realizar una buena desinfección mediante una solarización más la aplicación de un fumigante químico para evitar futuros “sustos” que nos provoquen pérdidas de plantas tras el trasplante.

Hay que tener en cuenta que tras la desinfección no siempre se eliminan los patógenos al completo, por lo que no debemos confiarnos pensando que al haber desinfectado ya estamos seguros.

Habitualmente los patógenos de suelo más problemáticos en pimiento son los de la clase oomicetes, que aunque  anteriormente se incluían dentro del reino fungi ya que morfológicamente son muy parecidos a los hongos verdaderos, pertenecen en realidad al reino protista. Dentro de esta clase encontramos especies que causan graves daños en nuestros cultivos como pueden ser mildius, phytophtoras o pythium.

Es importante tomar las medidas preventivas y culturales necesarias  para prevenir posibles problemas a tiempo como un manejo adecuado del riego de manera que evitemos posibles encharcamientos, fundamentalmente durante siembra o trasplante (ya que para su dispersión necesitan de agua libre), no abusar de los abonados nitrogenados o controlar que el agua de riego esté libre de patógenos.

Desde Hortocampo, recomendamos una o dos aplicaciones de Previcur Energy de forma preventiva durante el primer mes de cultivo para que nos complementen todas estas medidas. Previcur Energy  está recomendado en el control de oomicetos de los géneros Pythium y Phytophtora. Es un producto sistémico y de contacto, y gracias a su modo de acción multisitio hace que la posibilidad de que se generen resistencias sea muy baja.

Previcur Energy funciona muy bien en mezcla con Exuberone Bio (ambos de Bayer Cropscience), ya que éste nos favorece el enraizamiento del cultivo y ayuda a la propia planta a superar el estrés provocado tras el trasplante y a regenerar el sistema radicular tras el ataque de patógenos.