Identificación, prevención y control de Mycosphaerella

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Identificación, prevención y control de Mycosphaerella

Enviado por Hortocampo en Mié, 18/01/2012 - 00:00

Sabemos al sembrar un cultivo de melón que inevitablemente tendremos problemas como el frío y la baja insolación al inicio del cultivo, la mala climatología en el momento del cuajado o dificultades para que el fruto tome el azúcar necesario antes de su corte. Pero nuestro principal problema va a ser, como no, la mycosphaerella, y como la mejor manera de combatir al enemigo es conocerlo pues vamos a dar algunas pautas para identificarla, prevenirla y tratarla, de una forma breve y sencilla. Vamos a ello.

Cornell University

La mycosphaerella es una enfermedad altamente extendida en especial en las zonas tropicales y subtropicales. Afecta a numerosas cucurbitáceas (sandía, melón, pepino, etc.) en cultivos bajo abrigo o al aire libre, ocasionando graves daños, lo que repercute de forma importante en el rendimiento final.

El hongo puede sobrevivir en los restos vegetales sin descomponer más o menos secos durante más de un año y se ve favorecido por periodos húmedos. Esparticularmente dañino cuando las plantas presentan heridas de distinto tipo o cuando están debilitadas a causa de algún estrés.

La temperatura y la humedad son los factores determinantes en la extensión del hongo, siendo la segunda, sin lugar a dudas, el factor preponderante, ya que son raras las infecciones con humedades relativas cercanas al 60% pero sí se hacen especialmente graves a partir del 95% (sobre todo cuando hay presencia de agua libre sobre la planta) y con una temperatura en torno a los 20ºC en melón.

Los síntomas en hoja se manifiestan como manchas circulares oscuras o negras rodeadas en ocasiones por un halo amarillento. A menudo la infección comienza como un marchitamiento en el borde de la hoja avanzando hacia el centro. En las fincas visitadas con cultivos de melón hemos observado que el principal problema son los tallos infectados (ver imágen), los cuales desarrollan úlceras que producen un fluido gomoso rojo o marrón característico y pequeñas estructuras negras que se van desarrollando dentro del tejido infectado, sufriendo los tallos un estrangulamiento causando de esta forma la muerte de la planta por encima de este punto.

Si se quiere controlar eficazmente la enfermedad, la experiencia nos dice que es esencial establecer métodos de lucha de forma preventiva o en cuanto aparecen los primeros síntomas, especialmente en cultivo protegido. El manejo del microclima, disminuyendo la humedad libre sobre la superficie de las hojas, y el control de la fertilización, reduciendo en lo posible el aporte de nitrógeno, son fundamentos indispensables para una lucha eficaz contra la enfermedad.

La lucha química, para ser eficaz, debe ser relativamente intensa, especialmente en los cultivos protegidos, efectuando tratamientos semanales a base de productos químicos como Topsin 70 o Pelt, pudiendo aplicarse éstos con una brocha directamente al foco de la enfermedad. 

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